Solo a algunos terceros les es útil tu dirección IP. Tu ISP y las páginas web que visites pueden usarla para rastrear tu actividad de navegación y restringirte el acceso a servicios. Sin embargo, un único individuo puede hacer mucho menos con tu dirección IP.
En la mayoría de casos, no pueden lanzarte un ciberataque únicamente con la dirección IP. Sin embargo, se puede usar, junto con otras técnicas, para descubrir información personal sensible, incluidos tu nombre y dirección.
A continuación encontrarás una lista con las principales actividades que pueden llevar a cabo con tu dirección IP:
1. Rastrear tu actividad de navegación
Tu ISP administra tu conexión a Internet y te asigna una dirección IP, lo que significa que puede ver tu actividad en línea y tu dispositivo.
Cada vez que navegas por Internet, tus datos quedan registrados. Esto incluye lo siguiente:
- El dispositivo que se usó
- Tu ubicación geográfica
- Sitios web visitados
- La cantidad de tiempo que has pasado en cada página web
Si estás en Estados Unidos, tu ISP tiene derecho a vender tu información a empresas para la difusión de anuncios. Básicamente, están lucrándose con tu información sin compartirlo contigo. Esto también resulta una amenaza para tu privacidad, puesto que terceras partes pueden usar esta información para mostrarte anuncios personalizados.
2. Registrar tus visitas a los sitios web
Cada vez que visitas un sitio web, este podrá ver tu dirección IP. Es algo necesario para que el servidor pueda enviar la información solicitada a tu dispositivo de vuelta.
Los sitios y web y los programas de análisis usan tu dirección IP para rastrear tu actividad en su sitio web. Esto incluye lo siguiente:
- Las páginas que visitas
- El tiempo que pasas en cada página
- El navegador que usas
- El número de visitantes que regresan
- Tu ubicación geográfica
Cuando visitas un sitio web, es posible que también te pidan que aceptes las cookies. Se trata de un pequeño archivo de datos que se usa para identificar y rastrear tu dispositivo con el fin de crear una experiencia más personalizada al navegar por la web.
La página web de Google explica como utilizan cookies para renderizar y personalizar anuncios.
Si aceptas las cookies del sitio web, algunos datos quedarán guardados en el navegador, como tu nombre de usuario y contraseña.
3. Conocer tu proveedor de servicios de Internet y ubicación aproximada
Tu dirección IP revela información sobre tu ubicación aproximada. Expone la ciudad, el código postal, la zona horaria del router al que estás conectado y el ISP que utilizas.
Tu dirección IP revela tu localización aproximada.
Si se utiliza junto con otros datos de identificación, alguien puede utilizar tu dirección IP para encontrar tu ubicación exacta.
Por ejemplo, las redes sociales dejan un rastro de información personal. Un delincuente puede usar estas migajas digitales, junto con tu dirección IP, para descubrir tu ubicación geográfica exacta.
4. Restringir el acceso a sitios web y servicios de streaming
Cada vez que visitas un sitio web, tu dirección IP y, por consiguiente, tu ubicación geográfica serán visibles para tu servidor web. Esto permite que los sitios web te restrinjan el acceso a algunos contenidos según tu dirección IP y tu ubicación física. Este proceso se conoce como bloqueo geográfico.
Debido a las leyes de derechos de autor y a las regalías, los servicios de streaming como Netflix utilizan este método para regular el acceso a los contenidos en función de tu ubicación. Esto significa que alguien que vive en Estados Unidos tiene acceso a una biblioteca de contenidos diferente a la de alguien que reside en Reino Unido.
Los usuarios de Reino Unido y Estados Unidos tienen acceso a bibliotecas diferentes en Netflix.
Si vas a viajar al extranjero durante un período de tiempo prolongado, el contenido disponible cambiará al acceder al servicio desde un lugar diferente. Puedes usar una VPN para acceder a contenido con bloqueos geográficos en Netflix.
5. Buscar puertos abiertos
Los puertos abiertos son una parte importante de la comunicación en Internet. Permiten la comunicación entrante desde el Internet público y, con un cortafuegos muy restrictivo, la comunicación saliente desde una red privada al Internet público.
En la mayoría de los routers, los puertos de salida están abiertos por defecto. Por ejemplo, el puerto TCP/UDP 53 está abierto para permitir búsquedas de DNS, y los puertos TCP 80 y 443 están abiertos para permitir la comunicación con sitios web externos.
Sin embargo, los criminales pueden aprovecharse de los puertos de entrada abiertos para intentar enviar malware a tu dispositivo. Esto podría traducirse en un acceso no autorizado a tu información personal.
Nmap es un programa que se utiliza para escanear puertos abiertos.
Si alguien tiene acceso a tu dirección IP, puede buscar puertos abiertos con un programa como Nmap. Esto pone al descubierto los puertos que abiertos y permite que puedan aprovecharse de esta circunstancia.
6. Ataques «vishing»
Un ataque «vishing» es una forma de ataques de ingeniería social que usan los criminales para engañar a una víctima y hacer que revele información personalmente identificable por teléfono.
Si alguien conoce tu dirección IP, puede identificar a tu ISP para intentar hacerse pasar por ti y llamar a tu proveedor. Los operadores de telecomunicaciones tienen acceso a tu información personal y pueden revelar datos personales sensibles sobre ti.
Hoy en día, este tipo de ataques son mucho menos frecuentes que en los primeros tiempos de Internet. A un hacker le haría falta tu nombre completo para lograr su objetivo, y la mayoría de los operadores de telecomunicaciones no facilitan información personal sin llevar antes a cabo controles de seguridad.
7. Anuncios personalizados y «targeting» de IP
Los empresas de publicidad en línea pueden definir y dirigirse a un público concreto según su ubicación y dirección IP.
El «targeting» de IP es una forma muy eficaz de que los anunciantes se dirijan a determinadas personas o grupos demográficos sin malgastar su presupuesto de marketing. Algunas empresas crean incluso contenidos personalizados para dirigirse a hogares, oficinas o centros de estudios concretos.
8. Ataques DDoS y DoS
Las plataformas de juegos en línea son un objetivo frecuente de los ciberataques. Cuando juegas a un videojuego en línea, tu dirección IP es visible para el servidor del juego y, a veces, para otros jugadores, en función de a qué estés jugando.
Los ataques DoS (denegación de servicios) o DDoS (denegación de servicios distribuidos) se encuentran entre los ciberataques basados en IP más frecuentes, en especial a usuarios de Xbox y PlayStation.
Estos ataques funcionan enviando grandes volúmenes de tráfico a tu dirección IP en un intento de saturar tu red o servidor web.
Un ataque DoS se lleva a cabo con un único sistema, mientras que un ataque DDoS se lleva a cabo con múltiples fuentes, por lo que un ataque DDoS suele ser más rápido y grave.
La página de ayuda de Xbox recomienda usar una VPN para protegerte de los ataques DoS.
Los ataques DoS y DDoS provocan retrasos o hacen que tu servidor se caiga por completo. Como resultado, te echarán de la partida y perderás el progreso alcanzado. Aunque esto no supone un daño permanente para tu dispositivo, puede resultar molesto.
Los usuarios corren un mayor riesgo de sufrir estos ataques cuando juegan a juegos compatibles con servidores de terceros privados, como Minecraft, puesto que tu dirección IP resulta visible para el anfitrión del servidor y, posiblemente, para otros jugadores.
CONSEJO PROFESIONAL: Los ataques DDoS son especialmente frecuentes entre los usuarios de videojuegos. Si quieres proteger tu dirección IP en Xbox o PlayStation, te aconsejamos usar una VPN con mejor puntuación para jugar.
9. Ataques «doxing»
El «doxing» es un técnica de ingeniería social que se usa para descubrir información personal y revelarla sin tu consentimiento. Esta información puede incluir tu nombre, dirección, lugar de trabajo o centro formativo o incluso fotos personales.
Al igual que los ataques DDoS, el «doxing» es especialmente frecuente en las comunidades de jugadores y en plataformas de streaming como Twitch.
En los juegos multijugador pueden usar tu dirección IP y tu nombre de usuario para descubrir tu ubicación y tus cuentas de redes sociales. Posteriormente, pueden reunir dicha información y publicarla en Internet.
Los ciberactivistas también recurren a esta técnica para sacar a la luz a usuarios anónimos que se han comportado de forma indebida en Internet.
10. Ataques «swatting»
El «swatting» consiste en mandar a los servicios de emergencia a la dirección de una víctima por medio de engaños. Se simula que hay una situación de alto riesgo, como una amenaza de bomba, un asesinato o un secuestro.
Las víctimas del «swatting» suelen ser jugadores y streamers de Twitch que no han logrado ocultar sus direcciones IP. En este caso, se utilizan técnicas de ingeniería social y «doxing» para localizar la ubicación de la víctima.
Aunque el «swatting» suele empezar como una broma de mal gusto, es una actividad ilegal que hace perder el tiempo a la policía y, en casos extremos, puede resultar fatal.
11. Prohibiciones de dirección IP
Una prohibición de IP es una acción del servidor que bloquea solicitudes de direcciones IP específicas. Los sitios web y servidores de juegos suelen emitir estas prohibiciones para impedir el acceso a los usuarios que incumplen las condiciones de servicio.
Si prohíben tu IP, no podrás visitar el sitio web ni conectarte al juego porque el proveedor habrá incluido tu IP en una lista negra.
La prohibición de IP podría ocurrir si explotas las reglas del juego.
Cualquier red puede bloquear una dirección IP. Por ejemplo, las prohibiciones de IP se suelen usar para hacer cumplir la censura estatal, puesto que permiten que los gobiernos impidan a los ciudadanos acceder a determinados sitios web.