En esta época alrededor del Día de Muertos, no podemos dejar a un lado las leyendas mexicanas que forman parte de nuestra cultura, como la de La Llorona, una de las historias más antiguas y famosas que ha traspasado generaciones.
Conocida también en Latinoamérica, la leyenda de La Llorona se considera un relato mágico y sobrenatural, resultado de la mezcla de la tradición prehispánica y las creencias religiosas durante la conquista española, muy popular en estados como Guanajuato, Puebla y la Ciudad de México.
¿Cuál es el origen de la leyenda de La Llorona?
Originaria de México, existen diferentes versiones de cómo surgió la historia de La Llorona. Una hace alusión a los mitos de la época prehispánica, como Xtabay de la cultura maya, así como las Tzitzimimes o Cihuacóatl de la cultura azteca. Éstas se refieren a cómo fue que ella vendió al pueblo con los españoles y por ello grita desesperada lamentando la muerte de todos ellos. Otra versión viene de los registros de Fray Bernardino de Sahagún, evangelizador que durante la conquista española recopiló la historia de los ocho presagios que el pueblo mexica, haciendo referencia a este personaje popular. Sin embargo, no hay mayor información.
Otra de las versiones asegura que una mujer mexica estaba casada con un soldado español, el cual la abandonó con todo y sus hijos. Ella en venganza y tristeza, prefirió asesinar a los pequeños y por ello vaga buscándolos y sufriendo por lo que, desafortunadamente, hizo.
¿Cuáles son los mitos y realidades sobre la Leyenda de La Llorona?
Aunque no se puede comprobar la existencia de este personaje, los mexicas hablaban de Cihuacóatl, divinidad asociada a las mujeres embarazadas, el agua y la vida, aunque también era capaz de anunciar la guerra, la muerte, la enfermedad y las catástrofes naturales. En este sentido, La Llorona se refiere a una mujer que se llora por su pueblo, es decir, por sus hijos.
Sin embargo, hoy en día La Llorona es unfantasma del folclore mexicano relacionado al Día de Muertos que, a pesar de tener diferentes particularidades según la región del país, la leyenda afirma que es el alma de una mujer en pena que ahogó a sus hijos, por lo que en las noches llora arrepentida asustando a aquellos que se encuentra en su camino, con su desesperado grito: “Ay, mis hijos”.