¿Tiempos de apostasía? (2023)

Los últimos tiempos —según revelan las escrituras— presentarán diversas señales. Una de ellas es la apostasía. Es decir, la renuncia voluntaria a la fe en Jesucristo, a la verdad enunciada por la doctrina cristiana. Y si bien no estamos viendo un abandono masivo, sí hemos conocido casos que han remecido el ambiente cristiano. Ejemplos recientes: Joshua Harris, Marty Sampson y, un poco más atrás en el tiempo, George Perdikis, por nombrar unos pocos (aunque suficientemente visibles).

¿Qué dice la Biblia acerca de la apostasía?

• Mateo 24:12: «Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará».
• 2 Tesalonicenses 2:3: «Que nadie os engañe en ninguna manera, porque {no vendrá} sin que primero venga la apostasía y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición».
• 1 Timoteo 4:1-3: «Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios, mediante la hipocresía de mentirosos que tienen cauterizada la conciencia; prohibiendo casarse {y mandando} abstenerse de alimentos que Dios ha creado para que con acción de gracias participen {de ellos} los que creen y que han conocido la verdad».
• 1 Timoteo 4:3-4: «Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos; y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos».

Estos son solo unos cuantos pasajes bíblicos que anticipan la deserción de creyentes en Cristo Jesús. Alguien podría apurarse y decir que aquellos que deciden dar la espalda a la fe nunca fueron realmente cristianos, y para ello citarán 1 Juan 2:19: «Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros».

Y aunque ello puede ser cierto en muchos casos, no lo es en todos; de otro modo, las escrituras no nos hubiesen advertido sobre la apostasía.

Lo que sí estamos viendo también —y que de alguna manera tiene mucho que ver con la apostasía— es la desviación de una porción de iglesias cristianas de la doctrina bíblica. Iglesias que presentan falsas enseñanzas; pastores o predicadores que se alejan del evangelio para centrarse en la prosperidad; incluso, iglesias que han abierto las puertas al matrimonio entre personas del mismo sexo o al pastorado gay (como el caso de Jhon Botia Miranda, primer pastor abiertamente homosexual, que pertenece a la iglesia metodista colombiana).

UN PASTOR, UN ‘BEST SELLER’ Y UNA FE QUE YA NO ES
El caso de apostasía que más ha sorprendido en los últimos tiempos es el de Joshua Harris. No solo era el pastor principal de Covenant Life Church, iglesia fundada por Sovereign Grace Ministries en Maryland, sino que también incursionó con inusitado éxito en la escritura. Su primer libro, titulado «I Kissed Dating Goodbye» («Dije adiós a las citas amorosas») y publicado en 1997, fue un suceso enorme: vendió 1,2 millones de copias. En él, Harris —siguiendo los preceptos cristianos— estableció los lineamientos de la correcta actitud que los jóvenes deben tener frente al romance y el noviazgo. Así, excluía las relaciones sexuales pre y extra matrimoniales, así como la homosexualidad, del menú amoroso ideal y de acuerdo con el canon bíblico.

No obstante, Harris experimentó un sentimiento de culpa que no podía ocultar, al percibir que el contenido de su libro fomentaba la intolerancia contra el colectivo LGTB. El otrora pastor escribió en Instagram: «He vivido en arrepentimiento durante los últimos años, arrepintiéndome de mi justicia propia, mi enfoque de la vida basado en el miedo, la enseñanza de mis libros, mis puntos de vista sobre las mujeres en la iglesia y mi enfoque de la crianza de los hijos, por nombrar unos pocos».

Harris prosiguió ofreciendo disculpas a la población homosexual: «A la comunidad LGTB quiero decir que lamento las opiniones que enseñé en mis libros y como pastor con respecto a la sexualidad. Lamento estar en contra de la igualdad en el matrimonio, por no afirmarlos a ustedes y darles su lugar en la iglesia, y por cualquier forma en que mi escritura y mi discurso contribuyeran a una cultura de exclusión e intolerancia. Espero que me puedan perdonar».

Estas expresiones coincidieron, además, con la separación del ex predicador y su esposa Shannon. Pero lo más fuerte llegaría con la confirmación de su alejamiento de Dios. Luego de dar a entender un cambio radical con respecto a su fe en Jesús, Harris escribió: «Por todas las medidas que tengo para definir a un cristiano, no soy cristiano». Lamentable: Joshua Harris se sumaba así a la lista de apóstatas.

¿Pero por qué ha apostatado Harris? ¿Acaso por la excesiva presión que viene ejerciendo el lobby gay en todo el mundo? ¿Cedió a ella? ¿Encontró alguna disonancia entre el amor de Cristo y lo que él juzga una exclusión del colectivo LGTB? ¿Fue culpa de un divorcio que no supo manejar? Difícil saberlo. Tampoco lo sabe un grupo de amigos de Harris que escribió sobre el tema en el artículo que pueden leer en el siguiente enlace:

Ellos escribieron: «No sabemos los detalles de lo que ha sucedido. No conocemos las conversaciones, las lágrimas, el posible dolor, las posibles concesiones. No sabemos qué podría decir la próxima publicación de Instagram de Josh. Solo podemos imaginar el dolor que esto ha causado a la familia de Josh y a los amigos más antiguos que probablemente están consternados».

Pero ellos no pierden la esperanza de que esta decisión haya sido únicamente efecto de un estado pasajero de confusión, acaso producido por su reciente divorcio, y que finalmente vuelva al redil: «Si bien lamentamos la decisión de Josh (y se lo hemos dicho), no estamos sin esperanza (y eso también se lo hemos dicho). Continuaremos invocando al Dios de la misericordia soberana, el Dios que Josh una vez ensalzó, y el Dios que aún se sienta en el trono». Así sea.

MÚSICA, HILLSONG Y MUCHAS DUDAS
También dio que hablar en estos días. Su nombre es Marty Sampson y es (o era) uno de los músicos y compositores centrales de Hillsong. Y, al igual que Joshua Harris, utilizó Instagram para ofrecer una inesperada revelación: su fe en Cristo ya no va más. «Es hora de hablar de verdad. Estoy realmente perdiendo la fe, y eso no me molesta. Nada me molesta ahora. Ahora estoy muy feliz, muy en paz con el mundo. Es loco», escribió. Pero, a diferencia de Harris, Sampson enumeró una serie de interrogantes que lo llevaron a cuestionarse:

«¿Cuántos predicadores caen? Muchos. Nadie habla de ello. Cuántos milagros ocurren. No muchos. Nadie habla de ello. ¿Por qué la Biblia está llena de contradicciones? Nadie habla de ello. ¿Cómo puede Dios ser amor y enviar a cuatro mil millones de personas a un lugar, todas porque no creen? Nadie habla de ello. Los cristianos pueden ser las personas que más juzgan en el planeta; también pueden ser algunas de las personas más hermosas y amorosas. Pero no es para mí».

Tal parece que Sampson desconocía muchos aspectos básicos del cristianismo. Las preguntas que se hizo son de primerizo en la fe. Todas ellas son fácilmente rebatibles. El hecho de que haya malos predicadores no anula ni a Cristo ni la sana doctrina. Y sí se habla de ello.
¿Quién dice que no ocurren milagros hoy? Y también se habla de ello (¿dónde vive Sampson?).
La Biblia no se contradice, y eso lo sabe hasta un niño estudiante de escuela dominical.
Por otro lado, Dios no envía a nadie al infierno —entiendo que se refiere a eso, ¿no?— porque se le pegue la gana. El hombre es libre y responsable de su destino final. Además, si no hubiese castigo eterno, ¿dónde queda la justicia de Dios?
Puede que haya cristianos a los que les gusta juzgar. Pero, de nuevo, el hombre es libre, y eso no implica que el cristianismo esté equivocado o que Cristo enseñara una doctrina falsa. Y si los cristianos amorosos no son para él, pues queda claro que el problema de Marty Sampson devela una escasa profundidad en su conocimiento y experiencias como cristiano. Más parece el berrinche de un nene que se cansó de su juguete favorito.

Pero Sampson no se quedó solo en esas preguntas. A continuación, escribió una declaración que nos permite pensar que su fe, tal vez, nunca fue genuina. Dice: «Ya no estoy en esto. Quiero una verdad genuina. No es el tipo de verdad de ‘solo lo creo’. La ciencia sigue penetrando la verdad de cada religión. Muchas cosas ayudan a la gente a cambiar sus vidas, no solo una versión de Dios».

Su visión del cristianismo es sorprendentemente inmadura para alguien que, se supone, formaba parte importante del ministerio Hillsong. Pensar, a estas alturas, que la ciencia pone en jaque los fundamentos del cristianismo es absolutamente anacrónico. Son caminos paralelos. Y en algunos casos, la ciencia puede incluso corroborar lo afirmado por las escrituras.

EL ATEÍSMO DE UN NEWSBOYS
Otro caso relevante de alejamiento de la fe cristiana ocurrió unos años atrás, en 2015 para ser más exactos. Y atañe a otro músico. Su nombre: George Perdikis. Uno de los fundadores y guitarrista de los Newsboys. Si no están familiarizados con el nombre de esta banda, quizá lo estén cuando les recuerde que tuvo una participación importante en la película «Dios no está muerto».

«Fui cofundador de una de las bandas más populares de rock cristiano... y ahora soy ateo», escribió aquella vez para un blog denominado Friendly Atheist’s Patheos. Al parecer, sus razones tenían que ver con los rigores de una vida espiritual genuina.

« Siempre me sentí incómodo con las estrictas reglas impuestas por el cristianismo. Todo lo que quería hacer era crear y tocar rock… y sin embargo, la mayor parte de la atención que recibí fue enfocada en lo bien que me mantuve según las normas estrictas de la religión. Yo quería que mi vida se midiera por mi música, no por mi capacidad para resistir la tentación», prosiguió.

No contento con hacer público su abandono de la fe, tuvo combustible suficiente para hablar mal de sus ex compañeros de banda: «Ellos demonizan a todo el mundo mientras que intentan plasmar su propia marca particular del cristianismo, por lo que ellos mismos se ven como ángeles blancos, perfectos con vidas sincronizadas. La verdad es que los Newsboys no son tan santos como ellos profesan. En lugar de usar una máscara de justicia, ellos deben reconocer que están luchando tanto como todos los demás». Bueno, ¿quién le dijo a George Perdikis que los cristianos estamos exentos de lucha? Tenemos luchas contra el diablo y contra nuestra propia naturaleza carnal.

Finalmente, Perdikis enfiló puntería contra la escena de la música cristiana en general. El guitarrista manifestó lo siguiente: «La escena de la música cristiana está poblada por muchas personas que actúan como si tuvieran una línea directa con Dios, que les proporciona las respuestas sobre el universo. Parece que hay más ego y narcisismo entre músicos cristianos que sus contrapartes seculares». Sin duda, un renegado.

Hemos revisado tres casos visibles de cristianos que, por una razón u otra, decidieron entregar su fe en Jesucristo, dejarla de lado. Hay muchos más. Imaginen cuánta gente anónima, no pública, también ha renegado de Cristo Jesús. Y vendrán tiempos peores en los que muchos creyentes se apartarán de Dios, acaso conducidos por falsos profetas o como consecuencia de una agresiva campaña de secularización de la educación y la elevación de ‘valores’ relativos en detrimento de los principios enarbolados por la sana doctrina cristiana, donde lo bueno es llamado malo y lo malo es llamado bueno. En fin, son los signos de los tiempos.